La Morada, 13 de agosto de 2024
Último
día para pedir las abundancias del portal 888. Estas abundancias son relativas
a las siguientes incumbencias del León:
a) Materiales
b) Paz
c) Armonía
con uno mismo
d) Armonía
con los demás
e) Relaciones
Sociales
f)
Relaciones Familiares
g) Relaciones
Profesionales
En base a todas estas
abundancias, recién, mientras me dormí una siesta tardía, en sueños se me
dictaron más o menos los siguientes asuntos que trataré de ir recordando a
continuación en mis típicas listas debidamente enumeradas. Todos los diversos
ítems consisten en una serie de afirmaciones sobre mí mismo que no las pretendo
escribir en absoluto para reflejar asuntos narcisistas, sino que por el
contrario, implican tomas de posición y partido para que mis allegados estén
enterados de hasta cuánto pueden contar conmigo, con cuánto y qué límites deben
aprender a respetarme, cuando ejerzo la regla de mi capacidad civil remanente,
a pesar de las excesivas limitaciones a la misma que me estableció el Juez de
la causa de mi Apoyo Judicial, que como ya todos lo sabemos, lo ejerce mi
hermana mayor, Lucía.
1) Tengo
un capital invertido en mi coupé Taunus que hace tan solo unos tres o cuatro
días he reconocido que “para conmigo” esa cosa esta embrujada y solo la lograré
exorcizar del todo, una vez que perfeccione su venta de entre U$D 2.000 a
3.000. Este y no otro capital, debe ir a para para lo que será mi nuevo
vehículo, bajo el concepto ya firme de: Moderno y Asertivo y que, alcanzándolo
de una vez por todas, pues le puedo aplicar la Teoría que me enseñó mi padre,
del auto para el resto de mis días, invirtiéndole también en Modernos Services,
como podríamos llamarle, para que sea este, el auto asertivo, y no una quimera
vana.
2) El
punto que antecede es un fortísimo autolimite que me pongo a mí mismo que de
vez en cuanto, la avaricia me tienta y me lleva a pensar en quedarme con la
quimera y, además, comprar en cuotas el auto asertivo. Esto no puede ser, y el
valor de este debe provenir, si o si de la venta de la quimera, por cuanto
existe una razón muy pero muy simple para decidirlo de esta manera y esa razón
es la siguiente:
El capital
que logre ahorrar con mi vivienda propia (que fue un logro mayúsculo de nuestra
Fraternidad) debe ir sí o sí para aumentar las arcas de mi Familia, dado que
esa renta en el futuro, cuando me vaya a vivir a ese departamento, equivale
prácticamente al famosísimo 20% de mis ingresos que le quiero destinar
justamente a mi Familia.
3) Soy un hombre que habiendo contemplado desde mi niñez y sin tener por esas épocas, ni idea de lo que es la contemplación…, habiendo contemplado prolijamente la costumbre eterna de mi padre y habiendo tomado consciencia muchísimo más adelante que también fue la costumbre de mi abuelo (los maestros Don Juan Arturo y Don Arturo, respectivamente) y aunque no lo haya conocido a este abuelo, como les venía diciendo las costumbres de esos dos maestros ancestros míos y del linaje al cual pertenezco por derecho natural y divino, de que ambos requerían imperiosamente de sus ermitas para desarrollarse personal y profesionalmente, hoy en día soy el tipo más orgulloso del mundo de que al igual que ellos, yo también requiera mi propia ermita y que con todo lo otro que fui aprendiendo en la vida conyugal previa y en esta convivencia de los últimos seis años y medio con mi compañera del alma, Analía, esta ermita para mi desarrollo personal y profesional, no es como en el caso de mis ancestros una oficina, despacho o atelier, sino propiamente una vivienda hecha y derecha, a la que desde hace muchos años ya, las bauticé mis Hogares-Templos. Esta magia y superación de mis propios maestros, se ha visto en extremo manifestada por la realidad ineludible de nuestro estado propiamente civil de “convivientes l.a.t.” con miras a convertirnos propiamente en “matrimonio l.a.t.”. Por último, respecto de este último punto resulta muy importante señalar que lo mismo que profeso, lo enseño. Lo trate de enseñar a Ely primero, la cual no prendió en esta enseñanza y que luego si prendió y le vino como anillo al dedo mi mujer actual, la cual, al menos por ahora en que todavía vive con la última hija que esta en su casa, Isabella, y que nadie sabe cómo reaccionará Analía cuando su pequeña hija vuele del nido. Ahí se verá cuando “las papas estén que arden” si ella elije la vida ermitaña, como también la eligió otra ancestra suya, su propia madre Liliam (que tiene de diferencia con su hija que Liliam es una auténtica eneatipo 5) o por el contrario, me comienza a promover nuestra definitiva cohabitación.
4) El
hecho de pretender pasarle a mi Familia el famoso 20% de mis ingresos ya lo he
explicado al detalle, es una expresión de la obligación religiosa, ética, moral
y por encima de todo, jurídica, que me atribuyo a mí mismo y por más que el
juez de la referida causa del apoyo no coincida con mi doctrina a cerca de las
convivencias l.a.t. pero de donde me corresponde por todas esas causales este
deber y en base a la obligación establecida por el nuevo Código Civil y
Comercial que reza que ambos convivientes deben aportar a los gastos de la
casa y la familia con alimentos recíprocos. En consecuencia, este 20% es lo mínimo
minimorum a lo que estoy obligado conmigo mismo, por dos
sencillas y muy potentes razones o tal vez tres:
A)
Ya he logrado ver muy acabadamente que aunque
siempre perseguí los mayores carismas que el Espíritu Santo me habría donado
que yo creía que podrían ser el Apostolado o la Maestría, en realidad no hace
mucho tiempo y desde que desarrolle, al fin, el concepto acabado de lo que
resulta ser un Prodigo Bueno, como me lo logró enseñar mi ex director
espiritual, el Padre Agustin Vedelago, para diferenciarlo del Pródigo Malo que
me tuvo tomado siempre y durante mis dos matrimonios civiles previos…, he
logrado ver cómo les decía, que mi principal carisma y de toda una vida es La
Asistencia Material, como lo llaman muchas Biblias en 1 Corintios 12, 28 y que
en su mejor expresión de la Biblia católica de Jerusalén, lo encontré
justamente hoy cuando allí expresa: Asistencia al Gobierno. ¿De qué
gobierno se trata? pues es muy simple y con estudiarlo profundamente a todo el
capítulo 12 de la primera carta a los Corintios, uno lo puede entender
acabadamente a este profundo asunto: Se trata del gobierno del Cuerpo Místico
de la Iglesia. Es por ello, por lo que es propiamente el carisma de los Ecónomos
de las Comunidades Cristianas Oficiales y es también mi propio carisma que, como
místico, tengo por encima de todas las demás iglesias a la Ecclesia Domestica,
o nuestros respectivos Hogares-Templos. En muy segundo lugar, el gobierno de
Nuestra Fraternidad Alippi García y en tercer y último lugar Nuestra Comunidad
Alippi García, hacia las cuales no me preocupo en buscarles demasiadas
asistencias “materiales”, por cuanto todos los miembros de estas dos cofradías tienen sus propios gobiernos autónomos e independientes, al tener cada miembro,
sus propias familias y al haber fundado ellas sus propios patriarcados y/o
matriarcados diversos y derivados del de mis padres. La primera y más acabada
Asistencia al Gobierno o Material que les proveo a estas cofradías no es otra
cosa, ni más, ni menos, que una grandísima, poderosísima y muy valiosa, autonomía
a todo nivel y la autosuficiencia,
puesto que, en mi grado de persona vulnerable, bien podría ser una carga
familiar como lo son innumerables padecientes psiquiátricos. Amén.
B)
Hablando de carga familiar. El hecho de que haya
anhelado desde muy jovencito esto de irme a vivir solo, lo cual logró detener mi madre, y que luego muto hacia el matrimonio convencional con Soledad y por
ende no pude vivir solo, sino que cohabité con ella, en tercer lugar cuando
estuve casado con mi segunda esposa civil, una auténtica ermitaña del eneatipo
5, con la que cada uno nos supimos “recrear la idea de ermitas” en
dos ambientes muy bien diferenciados de su casa, ella en su cuarto azul, que
luego paso a ser el naranja y yo en el living, en donde a la manera de mis
ancestros, ambos encontramos nuestras ermitas bien independientes y bajo el
mismo techo y finalmente, con la consagración como ermitaño, que la empecé a
vivenciar desde que experimente la ida a mi primer desierto personal, El
Refugio de Unquillo (2016) y de ahí en más hasta hoy en esta Morada de Cuesta
Colorada, La Calera y que ya me está esperando mi definitiva ermita; el
Departamento de Clermont, La Segunda Morada… Toda esta historia que les detallo
minuciosamente, es un indicativo muy poderoso de que los Alippi García, en base a
dos grandísimos aprendizajes, gracias a nuestra historia ancestral no deseamos
ni por las tapas ser carga familiar para nadie. Los aprendizajes son: el tema
ya explicado de las ermitas de mi padre y mi abuelo y por extension y como
aprendizaje negativo, las conductas de nuestras tías Mery y Gloria y el
lamentable final de Mery que, en lugar de terminar en un hogar de ancianos,
como lo elijo desde ahora, si dejara de ser un sujeto autónomo, pues terminó ella, como carga familiar de sus hermanas García Giménez.
C)
La
tercera razón por la que me obligo en general a esto del 20% para mi familia y
a ser autónomo hasta el fin, aunque mi salud desmejorara horrores y perdiera
autonomía, debiéndome hogarizar en consecuencia, es lisa y llanamente porque
jamás de los jamases pretendo ser una carga, ni como esposo o conviviente sano,
ni tampoco enfermo, de mi amada prometida, conviviente y eventualmente
esposa y con esto le produzco un tremendo contraataque a mi hermana Alejandra
que la llamó para increparla a mi mujer, como si fuera ella, la primer
interesada en que nos casáramos, cuando todos mis lectores saben ya la verdad
de la milanesa, de que este es uno de mis sueños más grandes de mi vida,
propósito también de vida y sueños celestiales de trascendencia. Como les
decía, mi hermana, en una de sus últimas comunicaciones hostigantes y
amenazantes para con mi prometida, estando en un error esencial y creyendo
Alejandra muy malamente que Analía se quería casar conmigo supuestamente por
intereses creados, le dijo que, ante cualquier eventualidad de enfermedad, la
esposa es la encargada de todo lo concerniente a la compañía en esa enfermedad.
Al respecto digo enfáticamente que si bien el principio postulado por
Alejandra, desde la perspectiva jurídica es auténtica y real, yo tengo
demasiado orgullo personal, dignidad y hasta un costado linyeril desarrollado (el
cual ya he transado conmigo mismo de que para potenciarlo como hacemos todos
los coach, he quedado en llamarlo “el honorable costado mendicante”, como lo
es también nuestra Orden de la Merced) y que más de una vez me resulta muy
eficiente y eficaz (como por ejemplo teniéndome que bancar las tremendas colas
en el Instituto Odontológico Municipal, solamente para defender y ante mi
cansancio por el abandono del Apross a la odontología… para defender mi derecho
como persona con discapacidad, a que todo tratamiento odontológico sea sin
costo alguno para el paciente). Es por idéntica razón que jamás ejercería mi
derecho a que mi prometida, conviviente o incluso mi esposa, debiera cargar con
absolutamente ninguna enfermedad mía, ni con absolutamente ninguna carga
familiar respecto de mí y una prueba de ello, es que en mi última internación en
el Sanatorio Morra, siguiendo este principio, ni siquiera acepté los esfuerzos
económicos a las que estaban totalmente dispuestas mis hermanas que no estando
para nada obligadas jurídicamente todas estaban super listas a pagarme de
sus bolsillos el VIP, como lo hicieron en la anterior del año 2020 y que yo,
tontamente las dejé hacer esa importantísima erogación. En definitiva, no
quiero llevarme a la tumba ni mi carga, ni acreencias de parte de nadie,
primero de parte de mis hermanas, e incluso de parte de mi mujer, ni de mis
hijas del corazón, ni tampoco de mis hijas legales si se convirtieran en tales.
Esto por una razón sencillísima de mi personalidad: Soy un-Libre. Esto de ser
libre, lo he explicado millones de veces, que me fue “encauzada” mi libertad
innata y evidente, que ya la tenía y manifestaba incluso antes de ingresar al León XIII y con esa tierna edad
anterior a mis 12 años, para ser encauzada, como los digo, por mi Orden de la Merced.
Demasiada deuda me llevo a la tumba, con el hecho de que Lucía “deba” ser mi
apoyo, esmerarse horrores, sacrificarse en esta labor y misión, como le llama ella, y que, por ésta no cobre ni siquiera un
céntimo en concepto de honorarios, como para que yo pudiera liberarme de esta “única
deuda moral eterna”, Amén.
5) Con
respecto a mis raíces y mi lugar en el mundo: Hace unos cuantos meses atrás,
escribí un ensayo que versaba sobre si esta Morada de La Calera pasara a ser “mi lugar en el
mundo” de manera definitiva y en la sintonía de inquilino eterno que era la
posibilidad que manejaba en ese entonces. A esta “tesis Hegeliana” la opuse a
una poderosa antítesis y creo que hasta llegué a la síntesis, pero a todo el
proceso dialéctico lo saque del blog, poniéndolo en calidad de secreto y
teniendo ya las llaves de este y todos mis blogs, mi Gala (esposa y curadora de Dalí), que esta con derecho y poder de hacer lo que le plazca con este otro de
mis legados para ella. Pero respecto de mi lugar en el mundo quiero decir ahora
y de manera enfática que habiendo sido muy inspirado e incluso “imprimado” por
obra y gracia del Espíritu Santo por mi padrino de bautismo, el Dr. Dardo
Ponce, mi lugar en el mundo será mi Segunda Morada, Clermont La Morada II o La
Morada II, y esto es así y no me interesa meditarlo más, ni saber el porqué de
esta elección sobre tablas, de este lugar en el mundo, justamente en el corazón
del Barrio Alto Alberdi, al cual le tuve durante más de 15 años de mi vida
pasada, una relación auténtica de amor - odio.
Terminar
viviendo y no solo ello, eligiéndolo al barrio que le tengo ese sentimiento
señalado, sé que será un nuevo desafío para mi desarrollo personal y un motivo
más para mi trascendencia.
Lo crucial de éste punto, por lo expresado antes sobre la imprimación de mis
padrinos que vivieron él en Basabilbaso, Entre Ríos y ella, mi tía Gloria García
Giménez, acá en Córdoba, durante toda sus largas vidas, es un hecho de tremenda
trascendencia que cada vez que ingreso a mi amada ciudad de Villa
María, la cual ya he dicho tímidamente por aquí y por allá que me parece una de las
ciudades más bonitas de las innumerables que he conocido a lo largo de toda mi
vida y de la cual me hallo totalmente enamorado, también sin pensarlo
demasiado, ni meditarlo hasta la médula, como suele ser mi costumbre habitual,
se la dejo para que sea la ciudad de mi amada, de mis hijas y de toda mi
familia política pero yo, elijo y sin saber muy bien por qué, ni preocupándome de
ahora en adelante por esto de que mi lugar en el mundo es la Morada II y un
argumento de muchísimo peso para haberlo elegido así en definitiva, es por el
sencillísimo hecho de que tanto a mi mujer, como a mi hija les gusta viajar de
Villa María a Córdoba, sentirse como turistas en mi ciudad y para Isabella
hasta le resulta cool que su padrastro viva acá.
6) Debo
llegar al punto sagrado 7 de mis típicas listas y ya casi se me ha terminado la
tela para continuar con la trama.
Ahora se me
viene a la mente un tema que si o si resulta muy muy trascendente:
En las
conversaciones que solemos tener con Analía, principalmente durante nuestros
encuentros presenciales, ella, muy de vez en cuando, me ha expresado que cuando
su hijita Isabella sea mayor de edad y abandone el nido, ella (Analía) quizá y
solo quizá, me invitaría a pasar a cohabitar allá en lo que yo le llamo,
nuestra casa familiar y a donde tenemos los tres nuestro domicilio real, dado
que ésta forma jurídica le he decidido dar, hasta hoy, al menos como para darle
más peso y prueba a nuestra convivencia l.a.t. He consagrado en todo el Estado
Nacional y Provincial que “somos nómades”, que nuestro domicilio real es la
casa de allá, Villa María, cita en la calle Uritorco, y que mis diversos
domicilios de hasta ahora, que como lo he adelantado, dejarán de ser transitorios cuando pase a habitar en la Morada II y se convierta en permanente, han sido todos ellos en realidad, mis diversos
domicilios especiales constituidos como secundarios o como lo expresa la
ley; a fines en concreto de índole Administrativos en general.
Si esta realidad
de hasta el día de hoy y que pareciera que tiene mucho futuro por delante,
llegase a cambiar debería ser por dos motivos:
I)
Que el motivo del cambio sea a instancia y por
invitación a cohabitar de parte de mi prometida y en base a nuevos y eventuales
entendimientos, acuerdos y desarrollos personales, suyo y mío y todo ello
porque como lo enseña San Pablo respecto del matrimonio católico y su
respectiva interpretación bíblica, ella es nada más y nada menos que Mi
Corazón, y hacia donde mi corazón me lleve, allí ire poniendo al servicio
familiar, mi cabeza y las estrategias que ella me invente.
II)
Para ese único caso de que mi Corazón dictase un
cambio substantivo de rumbo y la finalización de nuestra realidad l.a.t. en
post de la cohabitación, mi Morada II pasaría a convertirse en un bien de
renta, como lo fue siempre la primer
vivienda propia que perdí con mi quiebra y para este caso, mi condómina y nuda propietaria fáctica que podría convertirse en formal, luego de que "corrijamos la escritura respectiva", debe
saber que no tiene injerencia alguna para condicionarme de ningún modo sobre
donde vivir y mi elección de lugar de residencia, lo cual al día de hoy no está
muy firme, dado que ella y mis otras dos hermanas están en la creencia errónea
que yo he hecho como parte de nuestro pacto álmico, la promesa de que
yo viviré en la Segunda Morada de manera
vitalicia y esta creencia es falsa, puesto que entre mi mujer y yo, somos
los únicos con derecho y capacidad suficiente para elegir todo lo relativo a
estos temas de residencia.
III)
Quiero poner mucho énfasis en el tema anterior
por cuanto entre los eneatipos 5, 7 y 8 existe una poderosa conexión e
interrelación, pero:
Los eneatipos 5 son los ermitaños innatos o por
naturaleza.
Los eneatipos 7 elegimos la vida ermitaña por opción,
aunque somos en esencia sociables, sin embargo, mejoramos y nos integramos
viviendo solos.
Y respecto de los eneatipos 8, ellos se van a su
costado ermitaño como un camino conocido para refugiarse, pero nada indica que viviendo
definitivamente sola, mi mujer, que como ya he dicho; es MI CORAZÓN, una vez
que hayan volado sus tres hijas, de las cuales ya se le fueron las dos mayores y su primer ladero, nada nos indica ni nos vaticina que ella cuando pase a estar sola de verdad se integre en esa soledad como nos pasa a los 7. Tal vez, esta soledad
definitiva la termine desintegrando por completo (o sea, enfermando), y le
resulte nociva. Por ello es muy factible que deba acudir al fin de muchos años
l.a.t. y para continuar evolucionando y desarrollándose
personalmente…, deba acudir a una segunda y definitiva cohabitació ahora conmigo. Al respecto cabe señalar que la casa de Uritorco
tiene magníficas cualidades y dones como para albergarnos a ambos, incluso en
nuestros costados ermitaños, ya que es una casa con tres dormitorios a donde
podríamos, si fuéramos locos y lo deseáramos, establecer el dormitorio
matrimonial y los otros dos como sendos claustros, y en base a que ambos fuimos
educados por monjas y curas y los dos sabemos y re contra valoramos este
concepto de claustro.
7) Y
llegamos al punto sagrado. No sé con qué tema puede continuar, por lo que me pondré
a meditar hasta que el mismo Dios me lo revele a este punto mágico.
Ahí me llegó:
Ambos, ella y yo, tenemos fuerte costado progresista, posmoderno y evolucionado,
social, profesional y espiritualmente, pero también los dos tenemos un costado muy pero muy
conservador y “Aristocrático” ¡los dos! Y aún a pesar de que
ella no está muy conectada con este costado de reina por gracia bautismal y su
irradiación socio-profesional de este don divino y en base a su inmenso liderazgo.
Esta parte conservadora de ambos nos hace desear muy allá en el tiempo y para
nuestro futuro que la economía, pase a ser conyugal de las “clásicas”, o lo que es lo
mismo, pase a ser una comunidad de bienes gananciales y bienes propios danzando
concomitantemente, de donde todos sabemos la viejísima regla del Derecho Civil
de que este tipo de sociedad conyugal presupone que los ingresos de ambos son bienes
gananciales. Llegado a este sagrado punto de encuentro y unión, el 100% de mis
ingresos los gobernaremos entre ambos, al igual que los suyos y ella, como dije,
como el corazón, y yo como la cabeza. En este momento se deberá resolver
conyugalmente qué hacer con la naturaleza de mi apoyo judicial. Tratarlo y preverlo
a esto de manera tan anticipada no tiene absolutamente ningún sentido, pues hoy
en día estamos muy lejos de esa eventual realidad nuestra. Amén.
8) Si
bien el punto 7 siempre es el sagrado, tanto ella por el eneatipo 8 como yo por
mi número de vida 8, conforme la numerología, me llevan una y otra vez en mis
listados que llegue a nuestro propio items o número sagrado, al que le
podriamos llamar número sacramental (o sea el de esposos).
Este punto
sacramental se remite a lo que ya he dicho sobre mi Sucesor de Alippi García.
Este será el hijo legal o putativo que termine ineludiblemente adoptándome como
padre y no solo que yo lo adopte como hijo. Éste será, el auténtico sucesor de
mis bienes propios y de todo lo demás que pueda legarle, tanto a nivel material
como cultural, intelectual, educativo, afectivo, ético, moral y religioso. Yo
deseo que esta hija sea mi amadísima Isabella Fancesca, aunque si sus hermanas
también me adoptan y me tratan como padre, también serán ellas, o sea que mis
Sucesoras pueden ser las tres. Mi propio corazón y ya no el de la familia toda,
en una u otra situación estaría muy muy feliz y realizado, aunque tuviera pocos
bienes propios para dejarles, le habré heredado todo mi capital humano y
Comunitario. ¡Esto de mi capital Comunitario, aunque hoy esta indefectiblemente
frustrado por la exclusión Alippi García, lucharé a capa y espada y con mis
propias estrategias mediadoras para que la exclusión acabe de una vez por
todas, se produzca la tan esperada y demorada inclusión y unión y les pueda
dejar en verdad a mis hijos, este capital Comunitario! Amén.
9) Como
Analía tiene por número de vida el 9 de la numerología y tratándose este de
personas que son muy afectas a las obras de bien y humanitarias, es que necesito
expresar de manera acabada dos o tres puntos más relacionados a nuestra familia:
· La familia nuclear somos Analía, Isabella y yo
·
La familia completa lo es junto a sus otras dos
hijas mayores, Rocío y Martina, el yerno Tomás y el progenitor Martin Zappa, que no sabemos
cuándo cayó en una poderosa vulnerabilidad psiquiátrica, al pasar a ser toxicómano
y por ende relacionado al mundo delictivo, como terminan casi todos los toxicómanos
graves. Este progenitor me dio el paso, o me dio la posta, para que yo pudiera experimentar
lo que soñé durante mis dos matrimonios previos, esto de ser y actuar como
padre, aunque mi rol como tal, hasta ahora haya sido totalmente secundario.
·
La familia putativa es la que se extiende más
allá de los vínculos de pareja y filiales y traspasando esas fronteras, lo tenemos
como miembro de esta familia tan especial a nuestro colaborador o “mano derecha”, el cual es según mi humilde parecer y aunque no lo sea para el propio parecer
profesional de Devi Prema Amrita (Analía). La integra también a nuestra familia
este colaborador, Gustavo Conrado y llamado por su segundo nombre, al
que lo titulo, lisa y llanamente, como su gurú seva y que fue rescatado por la Devi cuando era un hombre
en situación de calle, al que ella le dio la vivienda de arriba del Ashram que está
en la de abajo y ambas correspondientes a una única propiedad inmueble, que
pertenece a la sucesión de su madre Liliam. Este gurú seva le presta el trabajo
devocional para la maestra, mi prometida, tal cual lo reza en esta definición
que ofrezco de gurú seva:
Copiloto:
Gurú seva es un término del sánscrito que se refiere al servicio desinteresado y devocional hacia un gurú o maestro espiritual. En la práctica, implica dedicar tus energías y actividades a Dios o a tu gurú, ofreciendo tu trabajo y acciones como una forma de devoción y gratitud.
Entre las muchas gratitudes que este Conrado le ofrece a nuestra familia y como expresión de la obra humanitaria que mi prometida hizo con él, en una especie de sagrado contrato de asistencia recíproca, otorgándole vivienda, afectos, familia y muchísimas oportunidades sociales y laborales…, entre las gratitudes con las que Conrado gratifica a su gurú están las siguientes:
-
Casero
-
Handyman
- Hombre de compañía (no sexual) tanto de Isabella como de Devi
-
Enfermero