CARTA A DON ROQUE CASTILLO

La Morada de Cuesta Colorada, La Calera, día 15 de noviembre de 2024 

Querido Don Roque,

Espero que esta carta lo encuentre bien y en paz. Quiero compartir con usted una síntesis de nuestras conversaciones recientes, que reflejan mi profundo respeto y admiración por usted, así como mi camino espiritual y personal.

Admiración por San Roque: San Roque, el altísimo peregrino del Camino de Santiago de Compostela, es conocido no solo como uno de los patronos de los enfermos, sino también como un protector especial de las personas con discapacidad. Su vida de servicio y dedicación a los más vulnerables resuena profundamente en mi corazón y en mis propias profesiones como defensor de los vulnerables. Su ejemplo me guía en mi camino espiritual y en mi práctica diaria de Mindfulness.

Mi Camino Espiritual y Profesional:

Laico Consagrado a la Virgen de la Merced y a la Orden Mercedaria Mayor:

Profesiones: Abogado Social y Coach (defensor de vulnerables).

Enfoque: Compromiso con la justicia social y el apoyo a los más necesitados, guiado por mi fe y dedicación a la Virgen de la Merced.

Chamán Urbano Moderado y Católico:

Metodología: Basada en los genes comechingones de mi bisabuela Rojas.

Prácticas: Uso de alcaloides legales (tabaco, café, mate y té) para alcanzar estados mentales-espirituales de trance místico.

Enfoque: Integración de prácticas chamánicas con mi fe católica, buscando un equilibrio entre lo espiritual y lo urbano.

Vampiro Real del Tipo Psíquico:

Naturaleza: Evolución desde una personalidad narcisista hacia un vampiro psíquico auténtico.

Necesidades: Requiere dosis de energía vital extra, obtenida de donantes y diversas fuentes de energía.

Enfoque: Manejo de bajones anímicos y negatividad, influenciado por mi ascendente en Piscis y bipolaridad de base.

Lecciones de Vida y Generosidad: A los 8 años, conocí a Don Rivarola, quien me enseñó dos lecciones importantes:

Cuenta Corriente Mercantil: Me abrió mi primera cuenta corriente en su kiosco de golosinas y librería, enseñándome a manejar mis créditos y deudas de manera independiente.

La Yapa: Me enseñó el concepto de “yapa”, el regalo adicional que se da como muestra de generosidad. Esta lección de generosidad y confianza ha sido fundamental en mi vida y en mis relaciones con los demás.

Recientemente, un amigo mío, a quien llamo El Tano, recibió una “yapa” divina después de resolver una discusión y acordar desocupar mi hogar. Estas experiencias de generosidad y confianza son parte de mi Comunidad Afectiva Alippi García, y me gustaría que usted, Don Roque, también formara parte de esta comunidad como mi padre putativo.

Mi Resurgir Espiritual: La toma de mi medicación es un acto de autocuidado y respeto hacia mí mismo, y el Salmo 23 ha sido una fuente de consuelo y fortaleza en mi vida. Mi transición hacia un estilo de vida minimalista y postmaterialista refleja una profunda transformación y un resurgir, como el Fénix de las cenizas.

Mi Vida Materialista y Transformación: Provengo de una vida materialista, abundante y capitalista absoluta, al menos durante tres etapas de mi existencia terrenal. No creo en la reencarnación, pero esta vida materialista mutó luego de un trauma que poco a poco le iré narrando. Ahora, habiendo reconstruido por completo mi segunda riqueza tras consagrarme a la Merced el 9 de junio pasado, me considero un Monje Laico Mercedario y Mendicante. Recibí la poderosa limosna de la herencia paterno-materna, que me devolvió mi techo propio y una jubilación por invalidez de la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de la Provincia de Córdoba, que me alimenta vitaliciamente desde mis 30 años y hasta el final de mis días. Esta Gracia o Merced me coloca en la eterna condición de devolver a la Comunidad toda o Sociedad con diversos grados de gentileza, desde el voluntariado hasta el trabajo profesional a voluntad o con tarifas mínimas.

Teoría de los Septenios: Según la teoría de los septenios, la vida se divide en ciclos de siete años, cada uno con sus propios desafíos y oportunidades de crecimiento. A mis 54 años, me encuentro en el octavo septenio (49-56 años), una etapa de madurez y reflexión profunda. Usted, Don Roque, a sus 82 años, está en el duodécimo septenio (77-84 años), una etapa de sabiduría y transmisión de conocimientos. Su hija Daniela, con 44 años, está en el séptimo septenio (42-49 años), una etapa de consolidación y expansión de su identidad y propósito.

Relaciones y Padrinazgo: He tenido varios padrinos importantes en mi vida:

Padrino de Bautismo: Junto a su esposa, mi madrina, me imprimieron en mi espíritu el sagrado estado de L.A.T. (Living Apart Together), una forma de relación en la que las parejas mantienen su independencia viviendo separadas pero unidas emocionalmente. Mi mujer Analía y yo, junto con mis tres hijastras, Rocío, Martina e Isabella, y mi hijo primogénito putativo Carlos, abrazamos este estilo de vida.

Padrino de Confirmación: Mi hermano primogénito Juan Arturo Alippi, oficial del ejército argentino, me enseñó la disciplina militar y la importancia de ocuparse primero del deber y luego del placer.

Padrino Profesional: El comisario Don Patricio Ortiz, oficial de la policía de Córdoba, me guió hacia la reinserción profesional y me enseñó sobre las ONG’s que ahora estamos intentando constituir en la Iglesia del Candelabro de Oro.

Debido a mi orfandad y la necesidad de un verdadero padre putativo, me gustaría que usted, Don Roque, asumiera este rol en mi vida, al estilo de San José respecto de su hijo Jesús.

Le agradezco profundamente por sus palabras y por ser un faro de luz en mi vida. Que San Roque continúe bendiciéndolo y guiándolo en su camino.