
Estos son los auténticos "leche con café" que nos enseñó a tomar mi mamá a los 8 originarios, que obviamente ella les llamaba por su modo usual: "café con leche" sin embargo son una taza llena de leche con cucharaditas de café Dolca y que poco a poco los 6 hijos fuimos con el tiempo dejando de tomarlo y pasando primero a tomar nuestros primeros "cortados" rebajada la leche con agua, o más bien a un café soluble, lo cortábamos con un chorrito de leche, como los tomas vos al día de hoy, Analía. Con el paso del tiempo, nada de nada de leche tomamos los Alippi y por eso cuando el domingo recibí de regalo un frasco de café Dolca entero de parte de Alejandra y hoy vi la cajita de leche que me quedo en la heladera luego de tu venida, quise recordar este viejo sabor de mi era: "mamífero". A estas leches se les hace propiamente su nata, como eran comunes en los desayunos y meriendas de todas las casas y familias de nuestra niñez, y que nunca más se nos formaron con los cortados que vinieron después.
Para los que fuimos mamíferos y dejamos por completo de serlo, una medida de este calibre de leche pura, nos produce al día de hoy, estragos intestinales, que bien vale la pena atravesarlos por el solo hecho de recordar la niñez y hasta la adolescencia, cuando empecé a hacerme independiente y mamá me bautizo 6:28 puesto que a esa hora exacta salía hacia la parada del omnibus para irme todos los días, de lunes a sábados, para el León XIII y luego de empezar a practicar mi auto valía preparándome yo mismo estos desayunos antes de salir a las 6:28, sin seguir esperando como en mis primeros años, que ese desayuno me lo prepara mamá y enojándose en los primeros tiempos de esta independencia mía, porque la estaba dejando sin una de sus más amorosas ocupaciones de madre y ama de casa.
Hoy lo vuelvo a probar a este sabor tan característico y me parece sumamente exquisito
No hay comentarios.:
Publicar un comentario